Alimentación La Fuente: el dulce sabor del emprendimiento rural en Casla

Cuando Jenny habla de por qué decidieron abrir Alimentación La Fuente, sus ojos brillan. "Era un sueño que compartíamos mi madre y yo: tener nuestro propio negocio dedicado a lo que realmente nos apasiona, la pastelería artesanal y el buen café", cuenta con entusiasmo. Pero había algo más: vieron una oportunidad en Casla. El pueblo necesitaba un lugar que fuera al mismo tiempo tienda de proximidad y panadería-pastelería de calidad, un espacio donde los vecinos pudieran encontrarse cada día y donde los visitantes descubrieran el auténtico sabor de lo hecho con las manos.

Un negocio con alma

Lo especial de Alimentación La Fuente está en esa mezcla única que solo un negocio familiar puede ofrecer. Cada mañana, Jenny y Victoria elaboran con sus propias manos la pastelería y repostería que se ha convertido en la estrella indiscutible del establecimiento. Los fines de semana, el olor de los churros recién hechos atrae a propios y extraños. Y junto a todo esto, un servicio completo de cafetería, bocadillos para todos los gustos y ese pequeño pero valioso surtido de productos básicos que hace la vida más fácil a los vecinos. "Somos un negocio de proximidad, calidad y sabor, pero sobre todo de trato familiar", resumen con orgullo madre e hija.

La ilusión por seguir creciendo es palpable. A corto plazo, Jenny y Victoria ya tienen en mente ampliar la variedad de su pastelería con productos de temporada y explorar opciones saladas. "Queremos sorprender cada día un poco más", asegura Jenny. El siguiente paso es consolidar una oferta de productos fríos y calientes para el almuerzo y la merienda que combine calidad y comodidad. Pero su gran sueño es ambicioso y precioso: convertir Alimentación La Fuente en el lugar de referencia para desayunos y meriendas de toda la Sierra de Segovia, sin perder nunca ese espíritu de apoyo al mundo rural que las define.

El sabor de lo nuestro

La oferta es tan variada como apetecible. En el corazón del negocio están esas tartas caseras, bizcochos, magdalenas y palmeras de hojaldre que se elaboran cada día, y esos churros de fin de semana que ya se han hecho famosos en la zona. La cafetería ofrece desayunos y meriendas completos, perfectos para disfrutar en el local o llevarse a casa. Los bocadillos, tanto fríos como calientes, son otra de las especialidades. Y para que nadie tenga que salir del pueblo por una necesidad básica, mantienen un surtido cuidadosamente seleccionado: pan fresco, leche, huevos, conservas, pastas, arroces... lo esencial para el día a día.

Jenny y Victoria lo tienen claro: apostar por lo local no es solo una opción, es un compromiso. Aunque algunos productos como la harina o el café vienen de proveedores especializados, siempre que pueden eligen productos de la tierra, especialmente para la materia prima de su pastelería. Trabajan codo con codo con panaderos, productores y pequeños distribuidores de Segovia. "Es nuestra forma de garantizar la máxima calidad y de devolver algo a nuestra comarca", explican con convicción.

Los retos de quien se atreve

Jenny reconoce con una sonrisa que emprender en el mundo rural tiene sus desafíos, pero los cuenta sin perder el optimismo. El principal reto ha sido aprender a bailar con la estacionalidad: los fines de semana y festivos traen mucha actividad, y todo lo que elaboran debe ser fresco. "La planificación es nuestro mejor aliado", confiesa. Y luego está ese equilibrio constante de mantener un stock de alimentación variado que satisfaga a los vecinos sin que nada caduque. "Es como hacer malabarismos, pero con organización y dedicación diaria, sale adelante", asegura con ese tono que deja claro que las dificultades no asustan a quien tiene un sueño claro.

Alimentación La Fuente es la prueba de que emprender en el nordeste de Segovia no solo es valiente, sino también una decisión inteligente cuando se hace con pasión, calidad y un profundo amor por la tierra que te acoge.