Tradición, orgullo y memoria

El oficio de esquilador ha sido durante muchos años una de las señas de identidad de la comarca. No en vano el Nordeste de Segovia ha tenido un importante pasado ganadero, donde los rebaños de ovino eran una de las estampas más habituales en la mayor parte de sus pueblos.
Por desgracia, se trata de uno de los oficios más tradicionales de la España rural que poco a poco se van perdiendo, precisamente debido a la desaparición de muchos de esos rebaños. El pasado sábado, la villa de Riaza quiso volver a rendir homenaje a esos profesionales que se dedican al trabajo de la lana, antes y ahora, en la decimosexta edición de la Fiesta del Esquileo que, al igual que otros años, fue un éxito de afluencia y despertó el interés y la curiosidad de vecinos y visitantes.
Las dulzainas anunciaban que daba comienzo la jornada, en la que el plato fuerte era la exhibición de esquileo a cargo de Esquiladores de Riaza en las inmediaciones del parque El Rasero, donde los que se acercaron hasta allí pudieron disfrutar de un arte que se viene realizando desde antaño, tanto con la máquina que se emplea actualmente como las tijeras que antiguamente permitían a los esquiladores deshacerse del vellón de lana que cubría a las ovejas para aliviarlas del calor en los meses de verano.
Eso sin contar que la industria de la lana fue en su momento un negocio más que próspero y que tuvo en el Nordeste de Segovia una fuerte presencia, como lo demuestra la existencia de distintos lavaderos en la comarca destinados a la limpieza de esta materia prima.

La exhibición de los perros de carea, una demostración de talla de figuras en madera con motosierra o el mercado de los puestos artesanos en las inmediaciones del parque El Rasero fueron otras de las atracciones que sirvieron como reclamo para el público asistente. Tamanka Teatro, con su representación “Vellones y lana”, puso la nota didáctica para acercar a todos los públicos, y en especial a los más pequeños, el trabajo de los esquiladores. Este espectáculo forma parte de la colaboración que mantiene el Ayuntamiento de Riaza con Enclave Multicultural, cuyo principal objetivo es mostrar la comarca como un espacio en el que la cultura es otro de los múltiples alicientes para acercarnos y disfrutar de ella.
Durante la jornada se pudo disfrutar también de una exposición de tractores antiguos, cedida por la Fundación Macario Asenjo Ponce.
Desde el ayuntamiento de la localidad se muestran muy orgullosos de la colaboración de todas las personas que hacen posible ese día, en especial a Esquiladores de Riaza, y que hacen de este día una de los eventos más emblemáticos y significativos en su calendario de eventos.