La Gerencia de Asistencia Sanitaria reconoce la falta de cobertura para la plaza de matrona en Riaza, Sepúlveda y Navafría

La Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia ha enviado una nota interna a los centros de salud de Atención Primaria confirmando la falta de cobertura de la plaza de matrona en los centros de Riaza, Sepúlveda y Navafría tras la jubilación de la profesional que atendía estas localidades. El documento, fechado el 18 de noviembre y firmado por las directoras médica y de enfermería de Atención Primaria, reconoce abiertamente "la dificultad en la cobertura de dicha plaza" pese a haberla ofrecido "en varias plataformas nacionales sin éxito".

Según la comunicación oficial, la resolución del concurso de traslados será "previsiblemente como años anteriores el 1 de febrero", por lo que la vacante podría no cubrirse en listados provisionales. Ante esta situación, la gerencia establece que "las demandas se atenderán y valorarán por el equipo de salud (médico y enfermera)", mientras que las captaciones y revisiones de embarazo "se podrán remitir a los centros próximos donde haya agenda de matrona".

Organización alternativa que genera incertidumbre

La nota detalla que los procesos no urgentes se atenderán por médicos y enfermeras, y solo "las valoraciones que se consideren urgentes se enviarán al Hospital". Además, las Direcciones Asistenciales prometen programar formación para la realización de cribados en los diferentes centros y anuncian "la posibilidad de realización de tardes por parte del equipo de matronas del área".

Según información de última hora, la gerencia ha comunicado que dispondrá de una matrona por la tarde una vez al mes, quedando en manos de los propios compañeros (médico y enfermera) la decisión de qué casos considerar prioritarios para esa única tarde mensual.

Esta solución provisional ha generado preocupación entre las usuarias de la zona. "No es lo mismo que te atienda una enfermera que una matrona especializada", explica María, vecina de Riaza embarazada de cinco meses. "A mí me tranquilizaba saber que tenía un seguimiento cercano y profesional. Ahora me dicen que tendré que desplazarme o que me atenderá quien pueda, y eso no me da ninguna seguridad".

Lucía, madre de dos hijos y residente en Sepúlveda, comparte su indignación: "Llevamos meses avisando de que esto iba a pasar y no han hecho nada. ¿Cómo es posible que no encuentren a nadie para cubrir esta plaza? Las mujeres del medio rural también tenemos derecho a una atención sanitaria digna durante el embarazo".

Un problema estructural en Castilla y León

La situación de Riaza, Sepúlveda y Navafría no es un caso aislado. El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado la distribución muy desigual de matronas en Atención Primaria en Castilla y León, donde algunas profesionales atienden una sola zona básica mientras que otras prestan servicios en dos, tres y hasta cuatro centros de salud.

El sindicato demanda que haya una matrona, al menos, en cada equipo básico de Atención Primaria, y que esta profesional sanitaria sea, en todo caso, personal del centro de salud y no solo de área o apoyo. Satse ha destacado que una atención "personalizada y continuada" ayuda a incrementar los porcentajes de supervivencia de madres y recién nacidos, además de reducir los partos prematuros y las intervenciones médicas innecesarias.

Precisamente, la solución planteada por la Gerencia de Asistencia Sanitaria para Riaza, Sepúlveda y Navafría —con matronas de área que acudirán una tarde al mes— se aleja del modelo que los profesionales consideran adecuado para garantizar una atención de calidad.

El colapso sanitario en la comarca se agrava

La falta de matrona se produce en un contexto de deterioro generalizado de los servicios sanitarios en la comarca. El centro de salud de Ayllón ha tenido que cerrar sus urgencias en días puntuales por falta de médicos, una situación que refleja la precariedad de la atención sanitaria en la zona y que obliga a los vecinos a desplazarse a otras localidades cuando esto ocurre.

"Primero cierran las urgencias de Ayllón cuando no tienen médicos, luego no cubren las bajas y ahora nos dicen que tampoco tendremos matrona. ¿Hasta dónde vamos a llegar?", denuncia Carmen, usuaria del centro de salud de Navafría.

La situación es especialmente crítica en toda la zona básica de salud de Riaza y Ayllón, con solo siete médicos para atender a una población que supera las 500 cartillas por facultativo. A esto se suma la cobertura deficiente de bajas y vacaciones, que ha llegado a dejar a la comarca con apenas dos médicos disponibles, y una pediatra compartida con otra área que solo atiende la mitad de los días.

Una reivindicación que lleva meses sobre la mesa

Esta situación no pilla por sorpresa a los vecinos de la comarca, que llevan meses reclamando soluciones. El pasado 7 de noviembre, una concentración convocada por el círculo de Podemos Riaza Nordeste reunió a decenas de personas frente al centro de salud de Riaza para exigir, entre otras medidas, la sustitución inmediata de la matrona que se jubilaba.

Rafael Alonso, portavoz del colectivo, señaló entonces que no había "ni concurso abierto para cubrir la plaza", una situación que ahora se confirma oficialmente. Durante aquella protesta se inició una recogida de firmas que continúa activa y que exige tres medidas concretas: cobertura efectiva de bajas y vacaciones del personal médico, garantía de atención pediátrica continua y sustitución inmediata de la matrona.

"Estas demandas son claras, razonables y urgentes", insistió Alonso en aquella concentración, instando a la administración regional a actuar sin excusas. "Si no quieren hacerlo, que lo digan, pero que no nos vendan que defienden al medio rural".

La Gerencia de Asistencia Sanitaria no ha ofrecido plazos concretos para la cobertura definitiva de la plaza más allá de la referencia al concurso de traslados de febrero, dejando a la comarca del nordeste de Segovia sin este servicio esencial durante al menos tres meses, con la incertidumbre de que pueda prolongarse aún más. Mientras tanto, el deterioro de la atención primaria en la zona continúa su avance, poniendo en riesgo la salud de miles de personas que habitan en el medio rural.