Una foto para el recuerdo

Por desgracia, lo acaecido con el Sporting Riazano ni es nuevo ni es infrecuente. Ha habido equipos de fútbol que, habiendo estado federados con buenos resultados, finalmente acaban desapareciendo por inanición de jugadores. Hemos tenido acceso a una foto preciosa que nos lleva a comienzos de los años 80, donde hubo una cuadrilla que logró montar un equipo de ensueño, pero que únicamente resistió en competición tres años. El trofeo de verano organizado por Fresno de Cantespino en 1979 sería el punto de partida, pues tras su participación se decidió fundar oficialmente la Agrupación Deportiva y Cultural de Boceguillas que, como anécdota, para su inscripción en competición, la Federación Castellana le pidió una fianza de 25.000 pesetas, una barbaridad por aquel entonces, que en equivalencia podría ser un sueldo medio hoy en día.

El equipo, si bien había participado con anterioridad asiduamente en los campeonatos no federados, sería en 1980-81 la primera vez que debutara como equipo en las divisiones oficiales del fútbol español. De esta forma, participaría por primera vez en la temporada 1980-1981 en la División Provincial logrando el ascenso, compitiendo en División Preferente en la temporada 1981-82, bajando por cuestiones administrativas a División Provincial nuevamente en la 1982-83.Como éxito más notorio en la temporada 1981-82 se enfrentaría en la Copa de la Diputación a la Gimnástica Segoviana, eliminándola gracias a un empate a cuatro a dos partidos, en el que pasaría gracias al valor doble de los goles fuera.

El equipo se nutría de jugadores de Boceguillas pero también de alrededores, sobre todo de Campo de San Pedro y poblaciones circundantes. En la foto podemos distinguir desde arriba a la izquierda a Fernando de Riaguas, Antonio García, el portero Alfonso “Foni”, Ángel Cristóbal, Macario Asenjo, Valentín Bravo (párroco de Boceguillas), Norberto (que acompañaba al equipo, pero no jugaba en él) y Javier Gutiérrez. En la parte baja desde la izquierda tendríamos a Ildefonso Asenjo, Manel “Manete”, Alfredo Velasco “Cacha”, Pepe Martín y Javier García Montes “Felpilla”. El equipo lo componían, junto a los que aparecen en la foto, el mencionado Felipe, Guillermo y Juan Pablo de Boceguillas, Michel, Ildefonso y su hermano Juan Carlos que eran de Duratón, Juan Carlos Barbolla de Campo de San Pedro, Emilio de Bercimuel o Raúl de Barbolla, Pepe de la Matilla, aunque fuentes consultadas recuerdan vagamente algún otro esporádico que se unía a la cuadrilla, la cual tenía como punto de referencia su propia parroquia, el Bar del Charly. Allí acudían, como ellos, dicen a merendar después de los partidos, muchas veces invitados. Nos cuentan algunos jugadores consultados que “nos tenían mejor que queríamos, la gente se volcó muchísimo con el equipo. Después del partido nos invitaban a merendar a menudo”.

Según narran, el equipo fue un éxito total en Boceguillas y la comarca, ya que hizo furor reuniendo más de 300 abonados durante la primera temporada. El equipo también acompañó, ya que rápidamente congenió bien y practicó un fútbol maravilloso. Además del subcampeonato de 1981, y la buena eliminatoria en 1981-1982 contra la Segoviana, en esta última temporada conseguiría ganar todos los partidos de la primera vuelta de la temporada. Algo muy meritorio teniendo en cuenta que había pocos jugadores que antes de estar en el equipo de Boceguillas hubieran jugado a fútbol federadamente, como había sido el caso de Alfonso (el portero), Javier Gutiérrez, Ildefonso, Alfredo o Antonio García.

Aún ganándose en el campo la permanencia en la División Preferente, la Federación exigía el cerramiento del campo como requisito de permanencia en la división. La imposibilidad de ello hizo que el equipo bajara de nuevo a la división provincial, abandonando en la temporada 1982-83 el equipo algunos futbolistas que tiraban más del carro. Otros acabaron sufriendo lesiones, como Ildefonso Asenjo que, pese a no poder participar en el campo, siguió vinculado al equipo como entrenador, junto a Daniel Águeda de Grajera durante gran parte del campeonato. Finalmente, el equipo acabó ausentándose en la temporada 1983-84, sin haber vuelto a retomar de forma constante la competición desde entonces.