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Ocio y cultura

Carrascal del Río celebra el 35 aniversario del Centro Familiar San Blas con una jornada de convivencia intergeneracional

Cerca de 90 personas participaron el sábado en una jornada festiva que incluyó comida, juegos tradicionales y una cata solidaria de chocolates cuya recaudación se destinará al Grupo de Protección Civil de Cantalejo.

El sábado pasado, Carrascal del Río vivió una jornada de celebración con motivo del 35 aniversario del Centro Familiar San Blas, un espacio que desde su creación se ha consolidado como punto de encuentro y convivencia para las personas mayores del municipio y motor de participación activa de toda la comunidad.

Comida II

El Centro Familiar San Blas ha sido durante más de tres décadas un lugar de armonía donde se fomenta la presencia activa no solo de la población más adulta, sino también del resto de vecinos, que se involucran en los diferentes proyectos que se impulsan desde esta entidad.

Comida, juegos y solidaridad

La celebración arrancó con una comida en el Salón Multiusos del municipio, a la que acudieron cerca de 90 personas para disfrutar de un excelente menú en un ambiente de camaradería y alegría. Posteriormente, la fiesta se trasladó al parque del Anarieto, donde se organizaron diversos juegos tradicionales en formato gigante que hicieron las delicias tanto de los más adultos como de los más pequeños, demostrando una vez más el carácter intergeneracional que caracteriza las actividades del centro.

Como broche final de la jornada, el Salón Multiusos acogió una cata de chocolates a cargo de la empresa segoviana "Petit Salty Sweet", a la que asistieron 40 personas. Con un coste de 5 euros por asistente, la actividad no solo ofreció una experiencia gastronómica de calidad, sino que además tuvo un fin solidario: todo el dinero recaudado, como viene siendo habitual en iniciativas similares, se donará íntegramente al Grupo de Protección Civil de Cantalejo.

Esta celebración no solo ha servido para conmemorar más de tres décadas de trabajo comunitario, sino también para reforzar los lazos entre generaciones y demostrar que el Centro Familiar San Blas sigue siendo, 35 años después, un pilar fundamental en la vida social de Carrascal del Río.