"Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse; necesitamos digitalizarnos en todos los aspectos"

¿Qué significó para ti la puesta en marcha de El Nordeste de Segovia?
Ya desde unos años antes unos maestros que trabajábamos en Educación de Adultos entendimos que comunicarse a través de un periódico era una herramienta fundamental para trabajar la dinamización sociocultural. Éramos y seguimos siendo amigos aquellos promotores de aquella revista comarcal llamada Ejido, que se comenzó publicando trimestralmente coincidiendo con el final de cada trimestre del calendario escolar. Más adelante se llegó a publicar bimensualmente. En esta aventura colaboraron también personas de distintas asociaciones culturales de la comarca (se llegó a constituir una federación de asociaciones culturales llamada Tierra Nuestra), pero incluso los curas de los pueblos y los sanitarios echaron una mano. Entre todos aportamos y decidimos una línea editorial. Por tanto, dar el paso a editar un periódico comarcal fue sencillo. Sólo nos faltaba buscar la financiación, ya que hasta entonces los maestros habíamos realizado las tareas propias de la edición, con la colaboración inestimable de personas que nos aportaban las noticias y artículos que eran de interés para las gentes de la comarca.
En resumen, la puesta en marcha de El Nordeste de Segovia supuso la consolidación de una idea que ya se venía materializando previamente, pero que supuso un nuevo marco para llegar a más gente y, sobre todo, que las personas de nuestra tierra sintieran que éste era su periódico y que les invitábamos a sumarse no solo como lectores, sino participando con aporte de información de interés y que en él podían publicitarse si consideraban que sus empresas, negocios, ventas, etc. tenían mayores oportunidades de llegar al mercado. Este nuevo salto exigía mayor dedicación, ya que había que llegar a más lectores y aumentar los contenidos. Ello propició que se contratara a nuestra primera coordinadora, Belén de Marcos, que junto a su compañero Raúl Pérez, trabajaron con una diligencia y dedicación encomiable en esos primeros números de El Nordeste de Segovia.
Para mí, y puedo hablar también en nombre de otras personas que estaban en mi onda, nuestro periódico supuso el asentamiento definitivo de un proyecto que se venía gestando desde hacía unos cuantos años: la revista Ejido publicó su primer número en 1987 y el nº 0 de El Nordeste de Segovia vio la luz en diciembre de 1996.

A lo largo de todos estos años, ¿sigue persiguiendo los mismos objetivos, o crees que ha evolucionado y cambiado los mismos fines con los que nació?
A pesar de que se han incorporado nuevos contenidos y hemos pasado por distintos coordinadores hasta el momento actual, en que contamos con Alicia y Pedro, los valores y objetivos siguen siendo los mismos. Enumero: contar con un medio de comunicación de ámbito comarcal, que contribuya a consolidar el espíritu democrático entre nuestras gentes, que ponga en valor nuestras potencialidades, que llegue a cuantas más personas y entidades, que sirva al territorio, que luche contra las discriminaciones que soportamos en el medio rural y en esta comarca en particular, que genere arraigo en los que aquí vivimos y sepa interpretar ese espíritu comarcal que destierre esos localismos que lastra un desarrollo armónico de la comarca.
Y un hecho que considero de capital importancia es que el consejo de redacción, que vela por los contenidos y marca la línea editorial, ha sido y debe seguir siendo crucial para mantener la pluralidad y garantice el respeto a todos los puntos de vista, siempre que no atente contra la dignidad de las personas ni olvide el ámbito geográfico en que se halla inmerso.

¿Recuerdas algún hecho de especial relevancia a lo largo de todos estos años?
Respecto al periódico sin duda ha habido muchas circunstancias que sería prolijo enumerar, desde el contacto con los distintos coordinadores que han dirigido el periódico y esas personas que de forma altruista han ayudado desde el consejo de redacción, de los que guardo un recuerdo y agradecimiento especial. En lo personal me ha afectado profundamente el que nos dejaran tan pronto dos personas tan válidas para nuestra comarca. Macario y Blas han sido compañeros y amigos. He colaborado con ellos en la génesis y desarrollo de CODINSE. Han sabido interpretar a la perfección el estado de nuestra comarca y las medidas que necesitaba para avanzar y no quedarse sumida en ese atraso que devino a raíz de la despoblación que sufrimos a partir de los años sesenta del pasado siglo. Considero que a ambos les debemos un reconocimiento que sin duda se merecen.
Respecto a la comarca, relevantes han sido dos circunstancias negativas entre otras: la despoblación y las dificultades que están soportando desde hace bastantes años los agricultores y ganaderos para poder vivir dignamente de su trabajo. En positivo valoraría la incorporación de pleno de la mujer a la vida de la comarca en todos sus aspectos, desde el acceso a las distintas alcaldías y organismos decisorios hasta el arrojo con el que se han lanzado al mundo del emprendimiento, en el que hay que destacar la cantidad de mujeres que hoy día copan negocios del ámbito turístico.
Otro fenómeno, reciente aún, ha sido el despliegue de banda ancha de internet por todos los pueblos de la comarca. Sin esta tecnología estaríamos condenando a nuestros pueblos al aislamiento y al atraso.

¿Qué esperas de la nueva etapa en su nuevo formato en digital?
Estamos en una nueva pantalla, vertiginosa y determinante, que es que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse. Si queremos sobrevivir necesitamos digitalizarnos en todos los aspectos. Por tanto, el periódico había de dar ese paso. Es incuestionable.

Por último, ¿qué dirías a todas aquellas personas que ven un problema a la hora de leerlo a través de las nuevas tecnologías?
Simplemente, y a modo de ejemplo, yo les diría que si quiero leer la prensa diaria tengo que recorrer veinte kilómetros diarios para acceder a la prensa en papel. Y esto que a mí me ocurre es común a muchas personas que vivimos diseminados en los pequeños pueblos del Nordeste. Por tanto, si con el móvil o una tableta podemos leer noticias frescas y no esperar a fin de mes para tener la prensa en la mano, el relato es sencillo. Hemos dado muchas vueltas en CODINSE al tema y no podemos esperar más. Nadie tiene por qué dejar de leer El Nordeste de Segovia. Los nativos digitales ya no lo leen en papel y se informan masivamente a través de las redes sociales. Los mayores, si se consideran analfabetos digitales, deben y pueden dejar de serlo. Hasta el final de nuestros días estamos aprendiendo algo y ¿por qué no es ahora el momento para afrontar el reto de manejar someramente las nuevas tecnologías y que al mismo tiempo les sirva para leer el periódico en digital?