Herramientas de Accesibilidad

Skip to main content

Vive, trabaja y disfruta en la
Comarca Nordeste de Segovia



Reportajes

La Asociación de Nativos de Corral de Ayllón "La Unidad" mantiene vivo el corazón del pueblo con 480 socios y cuatro décadas de historia

La entidad, constituida legalmente en 1981 pero con raíces que se remontan a 1967, organiza entre 35 y 40 actividades anuales para mantener unida a la comunidad de un pueblo que en invierno cuenta con apenas 60 habitantes

La presidenta de la Asociación La Unidad, Mar Arribas explica con orgullo cómo esta entidad ha logrado mantener vivo el espíritu comunitario de su pequeño pueblo durante más de cuatro décadas. La asociación, que cuenta actualmente con 480 socios de todas las edades, desde bebés hasta personas de 99 años, se ha convertido en el alma social de una localidad que en los meses de invierno apenas alberga a 60 residentes.

Reuniones "casi clandestinas" en los años 60

Los orígenes de la asociación se remontan a 1967, cuando un grupo de personas originarias del pueblo que habían emigrado a Madrid comenzaron a reunirse para mantener los vínculos con su tierra natal. Según relata, basándose en los testimonios de Tomás Barrio, uno de los socios fundadores, estas primeras reuniones tenían un carácter casi clandestino debido a que no existía en España el derecho a reunión. En aquellos primeros años, la organización se centraba en unir a todas las  personas que por distintos motivos habían tenido que abandonar el pueblo y para facilitar el regreso temporal de los emigrantes al pueblo, por ejemplo ponían autobuses para que todos pudiesen venir a la fiesta del pueblo y en organizar eventos deportivos como partidos de pelota.WhatsApp Image 2025 09 15 at 11.18.29

La constitución legal de la asociación llegó en 1981, momento en el que se formalizó una estructura que ya llevaba funcionando de manera informal durante catorce años. Desde entonces, el objetivo principal ha sido claro y ambicioso para un núcleo de población tan reducido: mantener abierto durante todo el año un local donde la gente pueda reunirse, socializar y mantener vivas las tradiciones del pueblo.

La diversidad de los socios refleja la realidad demográfica de muchos pueblos de la España interior. La mayoría son personas vinculadas al pueblo pero que residen fuera, aunque también incluye a amigos de otros socios que han decidido formar parte de esta gran familia. Esta heterogeneidad se traduce en una programación variada que abarca desde actividades deportivas hasta iniciativas culturales.

Entre 35 y 40 actividades al año

La asociación organiza entre 35 y 40 actividades a lo largo del año, distribuidas estratégicamente para mantener la vida social tanto en los meses de mayor afluencia como en los más fríos. Entre los eventos más destacados figura un importante campeonato de frontenis que atrae a participantes de diferentes localidades de toda España, encuentros de petanca, conciertos, representaciones teatrales, comidas comunitarias, talleres de baile y actividades de manualidades para los más pequeños.

La estructura organizativa de la asociación refleja un modelo de gestión participativa. La Junta Directiva está compuesta por siete personas que ocupan los cargos de presidente, vicepresidente, tesorero, secretario y tres vocales, uno de los cuales se encarga específicamente de las redes sociales. Para cada actividad específica se forman grupos de voluntarios que asumen la responsabilidad de la organización, creando una red de colaboración que involucra a buena parte de los socios.

La colaboración con las instituciones públicas forma parte fundamental del funcionamiento de la asociación. Trabajan estrechamente con el ayuntamiento en la organización de las fiestas patronales y gestionan actividades promovidas por la Diputación Provincial, actuando como un verdadero motor cultural en la zona.

WiFi gratuito y retransmisiones deportivas

El local de la asociación se ha adaptado a los tiempos modernos ofreciendo WiFi gratuito y manteniendo un contrato con Movistar que permite a los socios seguir eventos deportivos, especialmente importantes en una comunidad donde el fútbol y otros deportes generan gran expectación. Esta modernización tecnológica convive con el ambiente tradicional de reunión y tertulia que caracteriza estos espacios rurales, tampoco falta en el local un espacio con juegos para los más pequeños y una modesta biblioteca.

Sin embargo, la asociación no está exenta de desafíos. La dirigente reconoce que uno de los principales retos actuales es encontrar nuevas personas que se hagan cargo de la gestión diaria del local, ya que los responsables actuales van a cesar en sus funciones. Esta situación pone de manifiesto uno de los problemas más comunes en las asociaciones rurales: la renovación generacional en los puestos de responsabilidad.

Otro de los desafíos identificados es la participación de los jóvenes de entre 20 y 30 años en las actividades regulares de la asociación. Aunque este grupo demográfico sí participa en eventos puntuales como la cena anual, que este año congregó a 200 personas, su implicación en la vida cotidiana de la entidad es limitada. La asociación busca desarrollar actividades más atractivas para este segmento de edad, consciente de que su participación es fundamental para garantizar la continuidad del proyecto.

La Asociación La Unidad, representa otro ejemplo paradigmático de cómo las organizaciones sociales pueden convertirse en el elemento vertebrador de la vida comunitaria en el medio rural. Con sus 480 socios y su intensa programación anual, ha logrado que un pueblo de 60 habitantes invernales mantenga una vida social activa durante los doce meses del año, demostrando que la España rural tiene recursos y voluntad para mantener vivas sus tradiciones y su futuro.