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Comarca Nordeste de Segovia



Incendio en Duruelo

Actualidad

Alertan sobre el riesgo de incendios forestales tras los incidentes de ayer en Duruelo y Valdevacas

Los nuevos conatos registrados ayer en la comarca nordeste han vuelto a poner de manifiesto la preocupación por la situación de los montes segovianos, mientras los bomberos trabajan al límite de sus fuerzas con jornadas de hasta 16 horas y los ecologistas denuncian la reducción de medios de vigilancia.

Los municipios de Duruelo y Valdevacas, ubicados en la comarca nordeste de Segovia, registraron ayer nuevos incidentes relacionados con conatos de incendios forestales que, aunque fueron controlados a tiempo por los servicios de emergencia, han vuelto a poner sobre la mesa la preocupación por la situación de los montes segovianos en plena época estival.

WhatsApp Image 2025 08 12 at 19.27.47Según datos oficiales, hasta este mes de agosto el fuego ha arrasado en España 39.155 hectáreas. En Castilla y León, durante ese mismo periodo se han producido unos 600 incendios forestales, la mitad de ellos intencionados, que han calcinado algo más de 6.000 hectáreas. A esta cifra habría que añadir las superficies afectadas en los recientes fuegos de Las Médulas, Palencia y Zamora, lo que elevaría ostensiblemente el balance de hectáreas quemadas en la comunidad autónoma.

Bomberos al límite: "No se da abasto, no hay suficientes cuadrillas"

La situación de saturación que viven los servicios de extinción ha alcanzado niveles críticos. "No se da abasto, no hay suficientes cuadrillas para tantísimos fuegos", señala un bombero leonés con años de experiencia en la lucha contra el fuego, que ha querido mantener el anonimato.

El profesional relata casos que ilustran la dedicación extrema del personal: "Para un compañero de una cuadrilla nocturna ayer y hoy eran sus días de descanso. Ayer llegó a casa a las 7 de la tarde y hoy se ha levantado y ha marchado con el uniforme a ayudar a sus compañeros de forma voluntaria".

Las jornadas laborales se han extendido hasta límites insostenibles. "Los compañeros están amargados porque dicen 'me estoy matando'. Son jornadas de 15 o 16 horas, durmiendo cinco horas y volviendo otra vez", relata con preocupación el bombero consultado.

El desgaste viene arrastrado desde los grandes incendios desatados en Ávila la semana pasada. La escasez de medios obligó a movilizar cuadrillas de apoyo procedentes de la provincia de León. El sábado se desplegaron en Ávila medios procedentes de León justo cuando se desataba una nueva oleada de incendios en la provincia leonesa que aún continúa activa. Con cuatro horas de viaje por carretera y tras una jornada de trabajo de once horas, a la vuelta se encontraron su provincia envuelta en llamas. Un descanso de 10 horas, en el mejor de los casos, y tener que volver a apagar fuegos.

"Todo el mundo está teniendo unas cargas de trabajo increíbles, ojalá ser superhombres y poder estar 24 horas en un incendio, pero no es así", se lamenta el profesional.

Preocupación por el desmantelamiento de torres de vigilancia

Desde la Asociación Salvemos el Pico del Lobo han expresado su especial preocupación por la ola de incendios que se está produciendo en la comunidad y han hecho un llamamiento tanto a la población general como a las autoridades competentes para que "sean conscientes y responsables de que los incendios forestales son un peligro para todos" y pongan todos los medios necesarios para evitarlos.

La organización ecologista ha centrado sus críticas en la situación particular de la provincia de Segovia, donde este año han sido desmanteladas trece de las veintitrés torres de vigilancia contraincendios forestales existentes, sustituidas por siete casetas de obra equipadas con cámaras para detectar fuegos instaladas a escasa distancia del suelo.

"Somos conscientes de que algunas torres de vigilancia estaban en desuso o en mal estado, pero otras estaban plenamente operativas", señalan desde la asociación. Los bomberos forestales han protestado por esta medida, argumentando que con la eliminación de estas torres se pierden puestos de trabajo y que las cámaras "no solo no detectan el fuego de manera temprana, sino que tampoco realizan otras funciones" que sí desempeñan los vigilantes humanos, como indicar las entradas hacia la zona del conato o servir de enlaces cuando fallan las comunicaciones.

Otra de las preocupaciones expresadas por la asociación es el uso deportivo y recreativo de vehículos a motor en campos y caminos forestales. La organización recuerda que esta práctica está regulada por el Decreto 4/1995, de 12 de enero, cuyo artículo 2º establece explícitamente que "los vehículos a motor sólo podrán circular, en los montes y vías pecuarias, por las carreteras o caminos, no estando permitida la circulación por sendas o campo a través".

Según datos estadísticos, las actividades con motocross, quads y buggys son una de las causas que producen incendios forestales, con alrededor de 60 casos anuales en la región.

El Colegio de Ingenieros de Montes reclama una "mayor atención durante todo el año"

El Colegio de Ingenieros de Montes de Castilla y León ha mostrado también su preocupación por los vecinos afectados por los incendios forestales que asolan la Comunidad desde hace días. En un comunicado al que ha tenido acceso este periódico, los ingenieros de montes apuntan que la prevención, basada en el conocimiento científico y técnico, es el pilar fundamental para reducir el riesgo de incendios, y que por ello debe tener una "mayor atención durante todo el año".

Los profesionales reconocen que se trata de un "desafío complejo", porque requiere de un enfoque conjunto, en el que la prudencia, el conocimiento técnico y la colaboración "son clave" para abordar eficazmente esta problemática.

A pesar de las múltiples causas que pueden originar incendios forestales, hasta el momento en la provincia de Segovia no se han producido grandes incendios, aunque sí algunos de escasa entidad y conatos que, por su pronta intervención, no han pasado a mayores, como los registrados ayer en Duruelo.

El parque de bomberos de Boceguillas, aún pendiente de apertura

En este contexto de preocupación por los medios de extinción, cobra especial relevancia la situación del nuevo parque de bomberos de Boceguillas, cuya apertura se ha retrasado más allá de la fecha inicialmente prevista. Esta infraestructura, largamente esperada por la comarca nordeste, debía haber estado operativa desde el primer trimestre de 2025, pero aún permanece cerrada pese a encontrarnos ya en el segundo semestre del año.

Según informó este periódico el pasado 30 de septiembre de 2024, la obra del parque estaba terminada y recepcionada, encontrándose en proceso de equipamiento de las instalaciones, adquisición de vehículos y selección del personal. Ya se habían elegido a los 6 cabos, y estaba en marcha el proceso para seleccionar a 24 bomberos conductores que se repartirían entre este parque y el de Palazuelos de Eresma.

La construcción de este parque responde a una necesidad crítica de la comarca, que hasta ahora ha tenido que lidiar con tiempos de respuesta excesivamente largos ante posibles siniestros. El retraso en la apertura de este parque agrava la situación actual de saturación de los servicios de extinción, especialmente en momentos como el actual, cuando los bomberos trabajan al límite de sus capacidades.

Desde la Asociación Salvemos el Pico del Lobo insisten en que "la responsabilidad de la administración es atajar las causas y a los causantes", considerando que es "imprescindible para evitar tragedias no deseadas" extremar las precauciones y la vigilancia, especialmente durante estos meses de mayor riesgo.

Los incidentes de ayer en Duruelo y Valdevacas han servido como nuevo recordatorio de la importancia de mantener una vigilancia constante y de contar con medios suficientes para la detección temprana y extinción de incendios forestales en una época del año especialmente crítica.

En este enlace se puede consultar en tiempo real el estado de los incendios en Castilla y León