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Con el otoño comienza su búsqueda: el maravilloso mundo de las setas
En los últimos años, con la llegada del otoño y las primeras lluvias, nuestros montes se llenan de gente paseando con una cesta. El maravilloso mundo de las setas son una bonita manera de agrupar senderismo, naturaleza y gastronomía. Son muchas las actividades relacionadas directamente con la micología, no solo la recolección para comer. Las asociaciones organizan exposiciones de ejemplares para divulgación, exposiciones de fotografía, charlas, talleres de cocina y salidas al monte para buscar y aprender a conocer las setas.
En nuestra comarca podemos empaparnos de naturaleza y descubrir los rincones mágicos porque tenemos un entorno privilegiado y diverso que favorece la recolección de gran variedad de especies. En las praderas crecen las setas de cardo (Pleurotus eryngii), las carrerillas (Marasmius oreades), los parasoles (Macrolepiota procera o rhacodes), pie azul (Lepista personata). Entre los pinos la más común es el níscalo (Lactarius deliciosus), negrillas (Tricholoma portentosum) y si subimos a más de 1.200 metros encontraremos el boletus (Boletus edulis, B. pinophilus). Las mencionadas son algunas de las que podemos encontrar, pero también tenemos las propias de monte de encina, roble, ribera de ríos… y luego están las no comestibles, bien por su bajo interés culinario o por su toxicidad, pero que tienen un gran valor en el mantenimiento de los bosques, pues contribuyen a la descomposición de la materia orgánica, por tanto, debemos respetarlas igualmente.
El gran interés que suscita el mundo de las setas hace que en otoño se organicen numerosas Jornadas micológicas, aunque las setas se pueden ver y estudiar a lo largo de todo el año. Estas jornadas deben basarse en el respeto y conocimiento del medio natural, procurando que los grupos de participantes sean reducidos para impactar lo menos posible en el medio natural y deben ir acompañados por un experto que incida en la prioridad de acercarse a las setas desde el estudio para su conocimiento. Estas formaciones deben estar orientadas a fomentar la recolección sostenible, a conocer los diferentes hábitats y a aprender a usar claves de identificación que permitan diferenciar el género de las setas. Es prioritario concienciar en la prudencia a la hora de recolectar: no recoger ejemplares que no se conozcan o que estén en mal estado y recordar que no hay que llenar la cesta. Como dicen los expertos, las setas pueden “comerse”, pero algunas solo una vez. Ante la duda, mejor dejarla en su sitio.
Algunos de los eventos organizados en la comarca relacionados con la micología:
El pasado domingo, día 12 de noviembre, El Albergue La Tormenta de Fresno de Cantespino, organizó una jornada micológica con la participación del experto Antonio Bernal de la Sociedad Micológica de Madrid. Los participantes, jóvenes y mayores, disfrutaron de un agradable paseo al aire libre para recoger ejemplares para su posterior estudio. Se ofreció una charla de iniciación en el aprendizaje del mundo fungi y posterior clasificación de los ejemplares recogidos.
El domingo, 19 de noviembre, se celebrará una Jornada micológica en la Casa del Parque Hoces del río Riaza, en la que se dará una charla sobre el mundo de las setas, con práctica, búsqueda e identificación y posteriormente exposición e identificación.
No debemos olvidar que hay municipios con áreas reguladas para la recolección de setas y se necesitan permisos. En estos permisos se regula la recolección diaria permitida para uso recreativo y/o autoconsumo y comercial. Hay que tener en cuenta que debe ser una actividad para toda la población, por lo que, debemos respetar los límites y no recoger más de lo que nuestro permiso defina.