Al mal tiempo, buena feria

Diez años han pasado desde que un grupo de artesanos pusieran en marcha un encuentro que reuniera a otros compañeros de profesión para dar a conocer la calidad, la importancia y el toque de distinción de los trabajos hechos a mano.
La asociación de artesanos La Martina no estaba constituida en ese momento, pero ya empezaban a fraguarse sus cimientos, y gracias al apoyo del Ayuntamiento de Ayllón se puso en marcha una feria cuyo objetivo era dinamizar al tejido social y económico de la comarca Nordeste de Segovia a través de la artesanía.
Así comenzó una andadura que acaba de cumplir una década; la feria ha ido creciendo y consolidándose año tras año, tanto por los artesanos que acuden a ella para mostrar sus piezas únicas, como por la variedad y el aumento de talleres para todos los públicos que se han ido sucediendo año tras año, que no ha hecho sino enriquecer este encuentro y poner a la villa de Ayllón y la comarca Nordeste de Segovia como una fecha señalada en el calendario de vecinos y visitantes cada Semana Santa.

Este año, un total de veinticinco maestros artesanos se han dado cita en unos días en los que el tiempo no ha acompañado. Aun así, la valoración de los expositores y la organización ha sido muy positiva, ya que, en boca de muchos de ellos, se trata de una muestra en la que el volumen de ventas es elevado y los contactos que se logran son bastante satisfactorios.
Desde el miércoles 27 hasta el domingo 31 de marzo, han sido muchas las personas que se han acercado a la villa de Ayllón para disfrutar en las inmediaciones de la iglesia de San Miguel y soportales de la Plaza Mayor de piezas hechas a mano en distintas disciplinas: alfarería, cuero, cosmética natural, productos textiles y alimentación, en una muestra que pretende reivindicar el esfuerzo y la exclusividad de las cosas hechas de manera artesanal, en la que cada objeto tiene parte del maestro que la realiza, amén del cariño que se plasma de forma individual en cada una de ellas.