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Comarca Nordeste de Segovia



Desarrollo rural

A gusto en mi cole y en mi pueblo

Este proyecto, que busca la prevención del acoso escolar, se ha desarrollado a través de una metodología participativa a través de actividades en los colegios de Prádena y Boceguillas.

La lacra del acoso escolar es un tema en boca de todos que tiene repercusiones en el día a día de los estudiantes en nuestra comunidad. Este tipo de acciones se llevan a cabo diariamente en la mayoría de las instituciones educativas, dejando desamparadas a las víctimas y los agresores campando a sus anchas. Este problema se debe resolver desde las escuelas y la familia mediante apoyo y ayuda a través de profesionales comprometidos e involucrados en una sociedad más cívica.

Nos encontramos exactamente en el Nordeste de Segovia, lugar en el que la problemática no pasa desapercibida. Desde CODINSE se puso en marcha el proyecto A gusto en mi cole y en mi pueblo en los colegios de Boceguillas y de Prádena, buscando la prevención del acoso escolar a través de una metodología basada en la participación, sensibilización y prevención por medio de actividades para la sensibilización del alumnado, visualización de casos reales de famosos para obtener una mayor comprensión y fomentar las relaciones entre el alumnado y promover habilidades sociales. Ambas instituciones han sido muy cercanas y han acogido el programa desde el primer momento.

Los objetivos del proyecto se basan en analizar la interacción del alumnado, observar el nivel de conocimiento con respecto al acoso escolar, fomentar el respeto a sus iguales y al equipo docente y observar las interrelaciones entre el alumnado e intervenir si fuese necesario.
A gusto en mi cole y en mi pueblo se ha desarrollado en tres sesiones de una hora de duración.

La primera sesión fue una primera toma de contacto con una presentación en el aula de todo el alumnado y el educador, mediante el uso de una pelota con la que cada uno debía presentarse con su nombre, de dónde era, dónde vivía y su película favorita. Después, una puesta en situación por medio de un juego en el que utilizando etiquetas con diferentes connotaciones tanto positivas como negativas los estudiantes interaccionaban en el aula con una música de fondo como si de una discoteca se tratara.

Posteriormente, se ponía en común las distintas situaciones que habían vivido y se disponía a explicar la sensación que nos pueden causar las distintas etiquetas. Para finalizar la actividad, se creó un conjunto de normas para la clase con las que todos interaccionaban con las distintas propuestas de sus compañeros y elegían mediante me gustas las que después se llevaran a cabo en el decálogo Vivir sin etiquetas. Enrique Núñez, como pedagogo desde CODINSE que ha llevado a cabo el proyecto, destaca por su parte que lo que se busca mediante el diálogo es crear unas normas propias para disponer de una mejor convivencia en clase.
En la segunda sesión se llevó a cabo una serie de preguntas en las que los estudiantes contestaban según su criterio personal, con una pregunta abierta, dependiendo de cada uno; mediante la pizarra colaborativa se buscó encontrar una pequeña reflexión sobre las preguntas y qué sentido tienen, ya que hay que dedicar un tiempo a parar y sentarse a reflexionar sobre cosas que en nuestro día a día no le prestamos el más mínimo interés.
Enrique explica que esto es debido a que en el mundo en el que vivimos la inmediatez y las prisas no nos dejan ese espacio de reflexión necesario de cara a nosotros mismos y a nuestras vidas. Dentro de la segunda parte se llevó a cabo un ejercicio de famosos y famosas que han sufrido acoso escolar, en el que el alumnado debía adivinar primeramente de quién se trataba. Para finalizar la sesión se llevó a cabo la representación artística libre por el alumnado, en la que participaron todos, y una puesta en común de las normas de la clase que en la anterior sesión se llevó a cabo a través del decálogo Vivir sin etiquetas.
En la última sesión se formaron tres grupos que realizaron libremente, pasando a ser ellos los protagonistas. La actuación trató de unir al grupo en el diálogo y la intervención de todos los miembros con la ayuda de la palabra para crear un ambiente lúdico y dar autonomía al alumnado en una actividad diferente y creativa en la que todos los alumnos tiene un papel igual de importante.
Para Enrique, las actividades han tenido una gran valoración positiva y una gran acogida tanto por el alumnado y por el profesorado. Además, añade que la actividad en la que más ha disfrutado el alumnado y ha sido la mejor valorada fue cuando ellos mismos eran los protagonistas en la representación teatral y disponían de más autonomía.
Algunos de los comentarios más destacados de este proyecto han sido que el alumnado se quedaría con la actividad de las etiquetas y el teatro, acentuando el trabajo en equipo que han desempeñado en las distintas sesiones. Todos los participantes se pusieron de acuerdo en que se deberían realizar más sesiones de este tipo y la satisfacción general ha sido muy alta.