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La opinión de nuestros lectores

Custodiar el territorio: la mejor defensa contra el fuego

Los territorios rurales habitados y con actividad económica constituyen la barrera más eficaz contra los incendios forestales y el abandono demográfico, según defienden los responsables del programa europeo LEADER y los Grupos de Acción Local españoles. "Un territorio habitado y cuidado es un territorio más seguro frente al riesgo de incendios", sostiene Rafael Llamas Salas, presidente de la Red Española de Desarrollo Rural (REDR). Para María José Murciano, gerente de la organización, "dinamizar la economía rural y fijar población no es solo una cuestión de desarrollo, sino también de seguridad ambiental". Una perspectiva que sitúa la lucha contra la despoblación como elemento clave en la prevención de catástrofes naturales y la conservación del medio ambiente.

Cada verano, España arde. Solo este mes de agosto concentra 20 grandes incendios y más de 359.000 hectáreas calcinadas. Pero el fuego no solo devora bosques y paisajes, arrasa también con la base económica, social y cultural de comunidades que ya sufren problemas estructurales de despoblación, envejecimiento y falta de servicios. Lejos de hacer un artículo oportunista, es oportuno analizar las siguientes razones de fondo. 

Más allá de las condiciones climáticas extremas, el verdadero trasfondo de esta situación es la ausencia de una custodia efectiva del territorio. Donde antes había agricultores, ganaderos y vecinos que cuidaban del paisaje, hoy quedan campos abandonados, montes sin gestión y una población cada vez más envejecida. 

Custodia del territorio y despoblación: dos caras de la misma moneda 

La prevención de incendios no puede limitarse a gestionar la extinción de los mismos. La verdadera protección no reside solo en el número de efectivos o en las dotaciones de los servicios de bomberos, sino en mantener vivo y cuidado el territorio

Un territorio habitado y cuidado es, un territorio más seguro frente al riesgo de incendios. Para ello es preciso aprobar y ejecutar políticas activas que apuesten por un territorio vivo, gestionado por su propia población

Cuando desaparecen los agricultores, los ganaderos y/o las pequeñas empresas rurales, desaparece también el cuidado cotidiano que mantenía limpio y productivo el paisaje. En este sentido, dinamizar la economía rural y fijar población no es solo una cuestión de desarrollo, sino también de seguridad ambiental. 

En los últimos 30 años, la metodología LEADER para el desarrollo rural, iniciada por REDR en 1991, ha demostrado que es posible impulsar proyectos innovadores desde el entorno local, que fomenten la diversificación económica, apoyen el emprendimiento, mejoren la cohesión social y preserven en definitiva el medio natural. 

Los Grupos de Acción Local (GAL) han sido motores discretos pero eficaces de esa transformación, articulando las necesidades de cada territorio y canalizando recursos europeos hacia iniciativas que, de otro modo, no habrían visto la luz. 

En muchos lugares, los GAL han contribuido a recuperar oficios, revalorizar el patrimonio cultural y natural, generar empleo joven y femenino, y fortalecer el sentido de pertenencia de la población a su territorio. 

El nuevo Marco Financiero Plurianual: una oportunidad decisiva 

Ahora que la UE debate el nuevo Marco Financiero Plurianual, es imprescindible que se dote a LEADER y a los GAL de herramientas específicas y financiación estable. Solo así podremos frenar la despoblación, garantizar la gestión activa de los paisajes y convertir la prevención en una estrategia real. La respuesta a los incendios no puede seguir siendo únicamente reactiva. Un territorio habitado y cuidado es, sencillamente, un territorio más seguro frente al fuego. 

Se impone, por tanto, una estrategia integral que entienda que un territorio cuidado por su propia gente es un territorio más protegido. LEADER y los Grupos de Acción Local han demostrado, a lo largo de más de tres décadas, que esta fórmula funciona. Lo que necesitan ahora es un mayor respaldo político y financiero para seguir cumpliendo su misión: mantener vivos nuestros pueblos y preservar los paisajes que nos definen como sociedad. 

Rafael Llamas Salas  es Presidente de Red Española de Desarrollo Rural/ REDR  

 

Sobre REDR 

La Red Española de Desarrollo Rural (REDR) es una asociación sin ánimo de lucro, constituida en 1995, con el objetivo de promover un modelo de desarrollo rural integral y sostenible. Los Grupos de Acción Local (GAL/ asociaciones público-privadas de funcionamiento asambleario), socios de REDR, gestionan Programas e Iniciativas de Desarrollo Rural, a través de la metodología LEADER enmarcadas en el Fondo Europeo de Agricultura y Desarrollo rural (FEADER), en toda España. 

La REDR tiene asociadas en la actualidad cerca de 200 Grupos de Acción Local (GAL)de todo el territorio español, en los que trabajan más de 1.500 técnicos y cuya acción se extiende a más de 6.000 municipios en toda España. La REDR actúa como interlocutor de sus socios, los GAL, ante las diferentes administraciones: Europea, Estatal y Regional. En el ámbito internacional desarrolla capacidad de diálogo y concertación y genera y promueve alianzas dentro de un enfoque de desarrollo local participativo en las políticas territoriales a nivel internacional. 

El valor añadido de REDR y de los GAL a través de LEADER, es dotar a la población local de herramientas para no dejar a nadie atrás en la toma de decisiones sobre el futuro de sus territorios. Y a su vez posibilitar que la población local tenga una verdadera voz, invirtiendo el proceso habitual de gobernanza, colocando a la sociedad civil, por primera vez en primera línea en la elaboración y gestión de las estrategias de sus comarcas rurales. En los últimos años el medio rural, con apoyo de REDR y los GAL, ha experimentado una notable expansión y crecimiento gracias a la labor de sensibilización realizada en las distintas administraciones y organismos públicos en España y en la UE para impulsar el progreso en los entornos rurales. 

Como datos cuantitativos, se han puesto en marcha en los últimos 10 años más de 38.000 proyectos, desarrollados por los Grupos de Acción Local, que han mejorado las condiciones de vida de más de 9 millones de españoles que habitan en el 85% del territorio nacional en diferentes tipologías (pymes, empresas agroalimentarias, hostelería y turismo, rehabilitación de edificios, recuperación y saneamiento de ríos y paisajes naturales, y ha puesto en valor más de 15.000 proyectos de turismo rural -6.500 km para el uso de bicicletas, senderismo y deporte ecuestre y la construcción de 197 centros de interpretación de la naturaleza, museos rurales y telecentros-. Además, los socios de REDR fomentan las acciones formativas y promueven la puesta en funcionamiento de servicios para la tercera edad, discapacitados, infancia y juventud. En total, los Grupos de Acción Local han gestionado desde los comienzos de LEADER