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El acuerdo UE-Mercosur enfrenta al Gobierno con el campo mientras crece la oposición en Europa
El acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur ha generado un profundo enfrentamiento entre el Gobierno español y las organizaciones agrarias, mientras crece la oposición en Europa. Por un lado, el Gobierno, a través de las secretarias de Estado de Comercio y de Recursos Agrarios, defiende el acuerdo como "ambicioso y equilibrado", destacando las oportunidades para un mercado de más de 260 millones de consumidores y enfatizando las medidas de protección incluidas.
El Gobierno defiende las salvaguardas mientras el campo se moviliza
La secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, asegura que las exportaciones agroalimentarias españolas "soportarán menos aranceles y menos trabas burocráticas", mientras que la secretaria general de Recursos Agrarios, Ana Rodríguez Castaño, destaca las salvaguardas para productos sensibles como carne de vacuno y azúcar, limitando las importaciones al 1-2% del consumo de la UE.
Sin embargo, la oposición al acuerdo se intensifica tanto en España como en Europa. Miles de agricultores y ganaderos, convocados por Asaja y COAG, se manifestaron frente al Ministerio de Agricultura en Madrid bajo lemas como "Stop Mercosur" y "Mercosur y la UE asfixian al campo español". Las organizaciones agrarias, respaldadas por Cooperativas Agro-alimentarias de España, advierten que el tratado "amenaza con desestabilizar una gran parte del sector agrícola y ganadero".
Crece el frente europeo contra el acuerdo
La controversia se amplía con la posición de la Unión de Campesinos de Segovia-UCCL, que denuncia que la ausencia de "cláusulas espejo" generaría una "competencia desleal enorme". La organización recuerda que el Ministerio de Agricultura tiene firmado un compromiso con Unión de Uniones para defender estas cláusulas, lo que hace "incomprensible" su apoyo al acuerdo actual.
En el ámbito europeo, Francia, Bélgica e Irlanda han anunciado su oposición al tratado, lo que podría dificultar su ratificación. La UCCL acusa de "hipocresía" a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por ignorar al sector agrario pese a sus promesas de escucharlo, y critica la contradicción del Consejo Europeo al defender la agricultura como sector estratégico mientras negocia acuerdos que, según ellos, la ponen en riesgo.
El Gobierno insiste en que el acuerdo mantiene las estrictas normas europeas de seguridad alimentaria y señala beneficios específicos para sectores como el aceite de oliva, el vino y el porcino. También destaca que la eliminación de derechos de exportación beneficiará al sector ganadero en el abastecimiento de granos básicos para piensos.
Las organizaciones agrarias, además de su rechazo al acuerdo, aprovechan las protestas para plantear otras demandas como precios justos en origen, mejor gestión hidráulica y un sistema de seguros agrarios más adecuado. La Unión de Uniones ha anunciado una ronda de reuniones con formaciones políticas para defender una política comercial "coherente con lo que se demanda a los productores europeos".
El proceso de ratificación aún requiere la aprobación del Parlamento Europeo, el Consejo y los parlamentos nacionales, lo que abre un margen para nuevas negociaciones y posibles modificaciones. Las organizaciones agrarias han advertido que mantendrán la presión hasta que se garantice la protección efectiva del sector agrario europeo.