Los vecinos de la N-1 atrapados entre la inacción del Gobierno y la Junta de Castilla y León

La concentración del pasado domingo en Boceguillas, que reunió a representantes municipales y ciudadanos de toda la comarca, surge como respuesta a los graves problemas derivados del cambio en la concesión del servicio de autobuses entre Madrid y Aranda de Duero, cuando ALSA asumió la ruta anteriormente operada por AISA. Esta modificación ha dejado a numerosos municipios sin la posibilidad de utilizar un servicio que llevaba décadas funcionando.

Un plan ambicioso pero sin aplicación

Según recoge el documento oficial de la Junta, considerado el "instrumento básico de planificación, ordenación y coordinación de la red de transporte público" de la comunidad, se establecen varios ejes estratégicos que afectan directamente a municipios como Santo Tomé del Puerto, Cerezo de Abajo, Castillejo de Mesleón, Boceguillas, Carabias, Pardilla o Villaverde de Montejo aunque su implementación, prevista inicialmente para 2023, sigue pendiente de desarrollo.

"Es indignante que la Junta tenga un plan tan detallado sobre el papel mientras nosotros vemos pasar los autobuses sin poder subirnos", lamenta una vecina de Honrrubia de la Fuente, quien asistió a la concentración del domingo junto con varias decenas de afectados.

Promesas sin cumplir para una zona vital

El Mapa reconoce la "doble función" del corredor de la N-1: servir como eje de largo recorrido Madrid-Burgos y, simultáneamente, como medio de transporte local entre las poblaciones intermedias, destacando su "carácter esencial para evitar el aislamiento de numerosos municipios rurales".

Entre las principales medidas contempladas para esta zona destaca la creación de "Servicios Integrados Zonales" y la extensión del sistema de transporte a la demanda, que según el Mapa se considera "el mejor complemento al transporte regular de uso general para dar respuesta a un territorio con núcleos dispersos y con baja densidad de población".

"Todo eso suena muy bien, pero llevamos más de dos años esperando y la situación, en lugar de mejorar, ha empeorado drásticamente desde diciembre", explica un alcalde de uno de los municipios afectados, quien participó activamente en la protesta del domingo.

Vecinos movilizados ante el abandono

Para Pedro Sanz, de 78 años y residente en Honrubia de la Cuesta, la situación es desesperante: "Antes podía ir al médico a Aranda cogiendo el autobús que pasaba por el pueblo. Ahora tengo que pedir a mi hija que venga desde Segovia para llevarme, porque el autobús sigue pasando pero no puedo subir".

Los manifestantes del domingo portaban pancartas con mensajes como "Sin transporte no hay futuro" o "Queremos subir al autobús que pasa por nuestro pueblo", expresando una frustración compartida por los vecinos de toda la comarca.

Ministerio y Junta: cruce de responsabilidades

Fuentes del Ministerio de Transportes han señalado a este medio que "se está evaluando el cumplimiento de las condiciones de la concesión" y que "en breve se mantendrá una reunión con ALSA para abordar las deficiencias detectadas", aunque sin concretar medidas inmediatas para resolver la situación.

Por su parte, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta ha indicado que "se continúa trabajando en el desarrollo progresivo del Mapa" y que "la situación específica del corredor de la N-1 es prioritaria", señalando que "las competencias sobre la línea Madrid-Aranda corresponden al Gobierno central".

El documento también contemplaba la puesta en marcha de una "Autoridad Única del Transporte" y mecanismos de coordinación que evitaran precisamente situaciones como la actual, donde la sustitución de la empresa AISA por ALSA en la ruta Madrid-Aranda ha provocado graves problemas para los municipios intermedios.