Desarrollo rural
La importancia de una educación afectivo sexual desde edades tempranas
Antes de impartir uno de talleres que llevan realizando con el alumnado en el Nordeste de Segovia desde el curso anterior, nos sentamos para dialogar con las docentes Rosa Sanz y Laura Cutanda sobre los temas más candentes en la calle relacionados con la formación sexual en los menores. Rosa Sanz tiene un master en terapia sexual y una trayectoria de más de 26 años trabajando con talleres para menores; con ella trabaja Laura, psicóloga de formación con una especialización en sexología clínica y terapia de pareja, con varios años de experiencia en la formación educativa.
¿Qué se imparte exactamente en los talleres afectivo-sexuales y por qué se le añade la coletilla “afectiva” a los anteriores talleres de sexualidad?
Hablamos de qué es la sexualidad y su función, eliminando sus mitos. También hablamos de la identidad y la orientación sexual, o la masturbación o de cómo influyen la pornografía y otros elementos culturales en cómo nos relacionamos con el sexo. Y, por supuesto, sobre delitos y abusos sexuales, y qué es el consentimiento sexual. Intentamos pasar un poco por encima de los conceptos más biológicos, ya que esto lo dan en clase, para tratar temas de vinculación e identidad sexual, que es algo que no entra dentro del temario. También entra lo emotivo porque, aunque queda implícito lo sexual, es algo emotivo. De esa forma los talleres que impartimos son afectivo-sexuales y emocionales, ya que trabajamos también la responsabilidad afectiva, la empatía o el respeto hacia uno mismo y los demás.
¿Por qué crees que es importante que se eduque en materia de sexualidad fuera del ámbito doméstico?
Los padres y madres han carecido normalmente de formación científica y específica en este ámbito, no tienen la formación para hacerlo. De igual forma alentamos a clases específicas para padres y madres, que se ha ofrecido de forma gratuita y normalmente vienen muy poquitos de ellos. Es importante que los talleres y los padres remen en una misma dirección. La educación sexual integral es algo que los organismos internacionales, como la OMS y los Derechos Humanos respaldan. La formación sexual que han recibido está orientada por los valores y subjetividad de los padres. La idea es crear un pensamiento crítico respecto de lo que han recibido.
¿Percibís que hay una mayor concienciación social en los jóvenes en cuanto a igualdad de género?
Hay grupos más concienciados, pero según la FAD en 2021, uno de cada cinco jóvenes piensan que la violencia de género es una invención política y uno de cada tres niegan la desigualdad de género. En las mujeres estos datos son menores.
¿Cuál es el factor que más dificulta trabajar en materia de igualdad con jóvenes?
Los bulos que se diseminan por las redes sociales mediante personas influentes afectan mucho y los interiorizan muchísimo. Las redes sociales polarizan muchísimo porque cada uno refuerza su propio mensaje y conduce a una espiral de radicalización. Sin embargo, tenemos muy buena acogida, un porcentaje altísimo nos califica con un notable alto nuestros talleres. Pero realmente existen alumnos y alumnas que manifiestan un hastío de estas formaciones, también alentada esta actitud porque lo que venimos a enseñar se opone a sus ideas preconcebidas. Pero predomina una actitud positiva.
¿Qué ideas del alumnado son las más interiorizadas y que más obstaculizan abordar la conciencia de género?
Negar la violencia de género, el papel que juegan las denuncias falsas que únicamente representan un 0,0084%. También alegan que la violencia de género pueden sufrirla hombres, pero no se centran en que el 84% lo sufren mujeres. Niegan datos jurídicos y estadísticos para reforzar su mensaje, con el que niegan una base estructural que es el machismo. Todo para no afrontar lo verdaderamente importante: ¿qué hacemos para frenar la violencia contra las mujeres?
¿Cree que es positivo instruir en sexualidad a menores? ¿Encuentra a los jóvenes motivados para asistir a estos talleres?
Precisamente es lo que recomienda la OMS. Por supuesto que adaptamos los contenidos a la edad, pero es realmente beneficioso realizar estos talleres tanto en edades infantiles, secundaria, etc. Es conveniente para que vayan interiorizando estos contenidos, para que vayan aceptando sus cuerpos y los cambios que fluctúan en la pubertad. Están muy interesados, salvo un sector que piensa que vamos a introducir ideología en las aulas, pero nada más lejos de la realidad.
¿En qué puede mejorar la vida de los adolescentes tras recibir estas formaciones?
Que en un futuro puedan tener una buena salud sexual. La salud sexual afecta a la salud mental y ésta puede conducir a que el cuerpo pueda somatizar algunos problemas. La salud de los adultos del mañana depende, por lo tanto, de ello.