Abre sus puertas
Restaurante La Hípica: tradición, calidez y comida reconfortante en el corazón de Grajera
Alba es natural de Grajera y desde que terminó sus estudios ha estado vinculada a la hostelería en su localidad. Aunque pasó algunos años fuera del sector, siempre supo que volvería, ya que es un mundo que le apasiona. Cuando decidieron buscar un restaurante, barajaron varios sitios, pero La Hípica resultó la opción más viable: no requería grandes reformas y con algunos cambios podían empezar a funcionar antes de que llegara el verano.
Para Alba, este lugar tiene un significado especial. De pequeña pasaba muchas horas aquí durante los fines de semana, y conserva el recuerdo de buenas comidas, aunque fuese "un simple bocata de tortilla francesa", pero que aquí sabía diferente.
Xavi reconoce que el mundo de la hostelería era un gran desconocido para él, pero se dejó guiar por el conocimiento de Alba y su entusiasmo por hacer algo en su pueblo.
Comida reconfortante con productos de cercanía
La propuesta gastronómica de La Hípica se adapta a las estaciones. Como su apertura fue en junio, y una de las joyas del restaurante es su terraza cubierta, alejada de la carretera y donde los más pequeños pueden jugar con tranquilidad mientras los mayores disfrutan de la comida, apostaron por opciones más cómodas: paellas y barbacoas que permiten disfrutar sin el rigor de una comida pesada.
Ahora, en invierno, la carta cambia. Aunque siguen ofreciendo paellas y barbacoas, prevalecen los guisos y los caldos, platos elaborados con productos de temporada y, en la medida de lo posible, de proximidad.
Como negocio de hostelería en una localidad pequeña del medio rural, Alba y Xavi se enfrentan a diversos retos: empleados, proveedores, servicios... Sin embargo, al vivir y relacionarse con el medio rural, nada de lo que se han encontrado les ha sorprendido. Su filosofía es clara: no sirve de nada quedarse parado, hay que sortear las dificultades, buscar alternativas y seguir adelante.
Un espacio donde el tiempo vuela
El Restaurante La Hípica cuenta con estufas de leña, decoración con antigüedades y mucha madera que crean un ambiente realmente acogedor, cálido y agradable. El objetivo de Alba y Xavi es que el cliente se sienta a gusto, que cuando mire el reloj se dé cuenta de que las horas han pasado volando.
Les encanta especialmente cuando llega gente mayor y ve todos los aparejos que cuelgan de las paredes: se quedan mirándolos y recordando viejas historias de cuando iban con sus padres o abuelos al campo, a la barbería o a recoger leche, y usaban cada uno de esos utensilios.
Clientela local y turística
El público del restaurante es variado. Hay clientela habitual de Grajera, pero también muchos turistas. No hay que olvidar que el municipio, entre casas rurales, apartamentos y hoteles, cuenta con casi 200 plazas de alojamiento, además de ofrecer diferentes actividades: hípica, rutas a caballo, golf, multiaventura... que atraen a mucha gente tanto de la zona como de fuera.
La aspiración de Alba y Xavi es clara: que quien venga se quede con ganas de volver, sea de cerca o de lejos.
Proyectos de futuro
El comedor interior tiene capacidad para unas 40 personas, lo que permite realizar eventos pequeños. La terraza de verano tiene una capacidad similar, aunque en formatos más informales tipo cóctel o barbacoas pueden aumentar el aforo.
La idea es seguir ofreciendo nuevas propuestas gastronómicas y nuevos formatos de servicio pensados para que cada cliente disfrute de una experiencia más variada y adaptada a sus necesidades.