Ocio y cultura
Fresno de Cantespino acoge una exposición del “Brujo de San Juan de los Caballeros”
La Fundación Zuloaga ha cedido al Ayuntamiento de Fresno de Cantespino una colección de fotografías de época donde podemos apreciar la vida y obra de Daniel Zuloaga, apodado “el Brujo de San Juan de los Caballeros” porque, según decía la crónica de su tiempo, era capaz de convertir el burdo barro en “oro”. Sus piezas cerámicas se convirtieron en objetos de valor incalculable, por las cuáles los más prestigiosos arquitectos de su época eran capaces de renunciar a gran parte de los beneficios con tal de que éstos adornaran sus edificios. San Juan de los Caballeros es la iglesia de Segovia donde Daniel Zuloaga instaló su taller, reconstruyendo y dando forma como taller a un edificio ruinoso y en decrépito estado, recogido en una de las fotos expuestas en la colección, tanto su abandono inicial como el de los aledaños del mismo. Esta Iglesia de San Juan de los Caballeros salvó su desaparición y acabó siendo lugar de encuentro de la flor y nata intelectual y artística de Segovia, contando incluso con actuaciones particulares de artistas destacadas como la bailarina sevillana Carmen Tórtola Valencia, además de haber sido visitada por la Corona española en varios momentos, entre otros motivos por la afición de la Infanta Isabel, muy cercana al ceramista. Convertida en taller y lugar de encuentro, además acogió el estudio del sobrino de Daniel, el exquisito pintor Ignacio Zuloaga. Ante la muerte del prestigioso ceramista internacional en 1921, el taller Zuloaga prosiguió su actividad cerámica hasta mediados del siglo XX, convirtiéndose posteriormente en la sede del actual Museo Zuloaga.
En parte de la colección de cerámica decorativa que recoge la exposición, podemos comprobar como Daniel Zuloaga usó una incipiente técnica fotográfica portátil para captar aquellos momentos cotidianos que representaban la Segovia de aquel momento, para posteriormente convertirse en motivos expresados en su cerámica: un hombre transportando enseres en un asno, mujeres en una fuente pública, etc… El conjunto fotográfico de la exposición nos permite asomarnos hacia la España rural finisecular y de comienzos de siglo XX.