Nuestros pueblos
Santo Tomé del Puerto: cinco pueblos unidos por la historia
La historia del municipio se remonta a la Edad Media, cuando fue repoblado por la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda. El concejo inicial unió tres localidades: La Rades, Rosuero y Villarejo, quedando la capitalidad en este último.
Estas aldeas pertenecían a la abadía de Santo Tomás o Convento de la Orden, fundada en el siglo XII durante el reinado de Alfonso VIII. En 1288 se estableció el convento de canónigos regulares de Santo Tomé de Segovilla, del que hoy solo quedan la torre y alguna pared, ya que fue desmantelado en 1933 para ampliar la parroquia de Villarejo.
La tradición asegura que en estas tierras tuvo lugar, a finales del siglo XIII, la última batalla contra los moros que permanecían en Castilla.
Encrucijada histórica
La posición estratégica de Santo Tomé del Puerto, en la intersección de la A-1 y la N-110, lo convirtió en lugar de paso obligado. Por aquí discurría el Camino Real de Madrid-Bayona, con posadas como la célebre Venta Juanilla que daban cobijo a viajeros.
En 1808, desde este municipio partieron las tropas napoleónicas hacia la famosa Batalla de Somosierra durante la Guerra de la Independencia.
En 1850, según el Diccionario de Madoz, el municipio sumaba 159 casas y 509 habitantes. Se producía lino, centeno y legumbres, y la ganadería era fundamental.
Los cinco núcleos del municipio
Villarejo: la capital
Villarejo (125 habitantes) es la capital del municipio. Su caserío se organiza en torno a una plaza donde se levanta la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, de estilo barroco. Se conserva la Fragua con su fuelle original como patrimonio etnográfico. En las proximidades se encuentran los restos del convento de Segovilla, cuya característica torre es visible desde Madrid y Burgos.
Rosuero: pequeño y serrano
Rosuero (28 habitantes) es uno de los núcleos más antiguos, completamente rodeado por el Parque Natural Sierra Norte de Guadarrama. Está ligado a la ganadería trashumante por su cercanía a las cañadas reales. Su ermita de San Juan Bautista ha sido restaurada recientemente. Es punto de partida para excursiones a la Peña Cebollera (2.129 m) y al Pico del Lobo (2.274 m).
La Rades del Puerto: tradición serrana
La Rades es el núcleo más pequeño del municipio. Su patrimonio se concentra en la Ermita de Santa Ana, y su historia está vinculada al convento y a las rutas de trashumancia.
Siguero: junto al Duratón
Siguero se sitúa a 1.119 metros de altitud, junto al río Duratón, que nace en estas tierras antes de formar sus famosas hoces. Fue municipio independiente hasta 1970. Destaca su iglesia románica de San Martín de Tours, con capiteles del siglo XII. Junto a ella hay una escultura en honor a "la señora Anselma", popular curandera local. La ermita de Nuestra Señora de la Varga se alza al otro lado del valle.
Sigueruelo: sabinas centenarias
Sigueruelo se localiza junto a la N-110. En su término se encuentra uno de los sabinares mejor conservados de la provincia, catalogado como Lugar de Interés Comunitario. Destaca "La Enebra", árbol monumental de 400-500 años. Su iglesia de San Sebastián (reconstruida en el siglo XIX) conserva una cruz procesional del XVI.
Fiestas que unen y distinguen
Cada núcleo mantiene sus propias celebraciones, pero hay una fiesta que une a todo el municipio: Nuestra Señora de la Natividad (7-9 de septiembre), con misa, procesión, danzas de jotas al ritmo de dulzaina y tamboril, orquestas y juegos tradicionales.
Calendario festivo:
- Villarejo: San Roque (16 agosto), Virgen de la Natividad (7-10 septiembre)
- Rosuero: Festividad del Ángel (1 marzo), San Juan (24 junio), Santa Catalina (25 noviembre)
- La Rades: Santa Ana (22 julio)
- Siguero: Virgen de la Varga (primer fin de semana de septiembre)
- Sigueruelo: San Sebastián (20 enero)
Las asociaciones culturales San Cristóbal y El Chupinazo organizan también eventos como la popular Paellada.
Naturaleza privilegiada
Santo Tomé del Puerto comparte con Somosierra y El Cardoso de la Sierra la Peña Cebollera, donde nace el río Duratón. A pocos kilómetros se encuentra la cascada del Duratón, espectacular en época de lluvias.
El municipio forma parte del Parque Natural Sierra Norte de Guadarrama y alberga espacios protegidos como la ZEC Sierra de Ayllón, Sabinares de Somosierra y Riberas del río Duratón. Por su territorio discurre el Camino Natural de la Cañada Real Soriana Occidental.
Destacan parajes como las Riberas del Duratón, el Área Recreativa Los Bonales y los sabinares centenarios de Sigueruelo.
Un municipio vivo
Con 234 habitantes, Santo Tomé del Puerto representa la España rural que mantiene viva su identidad. Su cercanía a Madrid, su posición en importantes ejes de comunicación y su entorno natural privilegiado lo convierten en destino ideal para el turismo rural.
El municipio ofrece alojamientos, restaurantes de cocina castellana, rutas de senderismo, esquí en La Pinilla y vuelo sin motor en su aeródromo. Su riqueza patrimonial, historia, tradiciones y naturaleza protegida lo consolidan como parte fundamental del Nordeste de Segovia.
