Reportajes
Elecciones en una Europa que se debate entre la guerra y la paz
Aproximadamente el 30% de los países de la Unión Europea mantienen el servicio militar obligatorio, conocida como la extinta ‘mili’ en España. Muchos países estudian su reimplantación, como Alemania o Francia. España podría ser el siguiente. El motivo es que Europa se está preparando para la guerra. Más de 1.500 millones de euros se han destinado a “impulsar la industria de la defensa de la UE” debido a “la agresión militar de Rusia contra Ucrania” según el Consejo Europeo. Otros tantos millones puede que se inviertan en la transformación de ferrocarriles para poder transportar simultáneamente civiles y material militar.
El propio ex presidente del Consejo Europeo, actual primer ministro polaco y una de las cabezas visibles del Partido Popular Europeo, Donald Tusk, confirmaba que “Europa se encuentra en una época de preguerra”. Los ánimos parecen ser más livianos en el Partido Socialista europeo, del cual Olaf Scholz, canciller de Alemania es una de las figuras más relevantes, expresa que, en referencia a Ucrania, “la paz puede suceder en cualquier momento” ya que “siempre ha habido iniciativas de mediación” con Rusia.
En este clima de confrontación bélica se sucederán las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que seguramente estarán influenciadas por el conflicto ucraniano. El próximo 9 de junio más de 38 millones de españoles están citados para acudir a las urnas para expresar qué rumbo prefieren para Europa. No será así el caso de los holandeses, italianos o eslovacos, entre otros países, quienes acudirán de forma precipitada entre los días 6 y 8 de junio a las urnas, debido a los festivos nacionales de algunos países europeos. Por ello, antes de que los españoles ejerzan su ciudadanía europea, tendremos información sobre la distribución de 172 eurodiputados, que nos servirán para hacernos una idea de la nueva composición de la Eurocámara. Aproximadamente a las 21h de la noche del 9 de junio se podrán conocer los primeros resultados españoles y posiblemente también los europeos generales.
En cuanto a las encuestas sobre la nueva composición del Parlamento Europeo los resultados indican la posibilidad de que el PPE no requiera de una gran coalición para el gobierno europeo, permitiéndole la posibilidad de abandonar los acuerdos que incluían tanto a socialdemócratas como liberales. Esto generaría un cambio de rumbo en Europa hacia un polo tendente a la derecha (PPE + Liberales + ECR + ID). La composición del Parlamento Europeo, ampliada para estas nuevas elecciones de los 705 a los 720 diputados, requerirá de forma general de 361 diputados para aprobar normativas. Como vemos las cifras que se manejan en las encuestas de los populares (177), conservadores (76) y los identitarios (81) parecen no alcanzar (334) para una alianza autónoma europea, por lo que parece ser que deberían buscar la incorporación de los liberales (que podrían llegar a los 85 diputados). De esta forma se asegurarían tanto la mayoría simple como la cualificada, excluyendo de facto a los socialdemócratas, verdes y a la izquierda del gobierno de la Unión Europea. Sin embargo, a pesar de darse la posibilidad, los expertos auguran continuidad en la institución parlamentaria, revalidando el acuerdo de gobierno PPE + socialdemócratas + liberales, con los verdes como complemento opcional, lo cual dejaría fuera de la ecuación a conservadores e identitarios, y también a la izquierda europea.
Barajando hipótesis de posibles alianzas de gobierno, algunas medios especializados hablan de una posible alianza de derechas con la inclusión de los verdes en el pacto, en detrimento de los identitarios. Debido al euroescepticismo y posiciones ultras de muchos de estos últimos, han levantado bastante polémicas en cuanto al papel de la Unión Europea en el conflicto ucraniano. Sin embargo, la conformación de los nuevos grupos parlamentarios puede cambiar la tectónica de placas del Parlamento Europeo desde sus cimientos. Teniendo en cuenta la voluntad centrípeta presente en la ‘Declaración de Madrid’ del año 2022, la fusión de los grupos políticos Conservador y el Identitario podría estar muy cerca, en un bloque que presuntamente podría incorporar los diputados húngaros de Fidezs (actualmente 12), que abandonaron el PPE y hasta ahora se encuentran como no adscritos. Sin embargo el caso se vuelve más complejo, pues no son pocas las tensiones internas entre la derecha: debido a la vinculación con los movimientos neonazis y algunos escándalos relacionados con China y Rusia, la AfD alemana parece haber sido vetado por parte de sus compañeros de derecha, según el portavoz de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen: “los futuros diputados europeos de Agrupación Nacional no se sentarán con los de la AfD”. Sumando los eurodiputados del nuevo posible bloque conjunto de la derecha conservadora y la ultraderecha, podrían reunir según, las encuestas, entre los 160 y 170 diputados, con lo que podrían ser capaces de disputar la hegemonía al PPE (177 según las encuestas). Lo que está fuera de duda, es que tras las elecciones de junio tendremo un Parlamento Europeo escorado más hacia la derecha. liberales.
Las encuestas en España reflejan un refuerzo del bipartidismo, con el PP a la cabeza
El aumento del número de diputados en el Parlamento Europeo reporta a España dos diputados más, con el que se repartirán un total de 61. Las encuestas (GAD3 y Electomanía) coinciden en que el favorito para ganar es el Partido Popular, al que otorgan casi el 35% de los votos, pudiendo obtener hasta 24 diputados. Para el PSOE las encuestan predicen un 27%, que le permitiría contar con 18 diputados en la Eurocámara. A mucha distancia se encontrarían VOX (8%) y SUMAR (6%) que conseguirían aproximadamente 5 diputados cada uno. Quedarían a repartir nueve eurodiputados que, dado que no hay barrera electoral en España, según el portal de encuestas de Electomanía podría repartirse en números de entre uno y tres escaños entre Se acabó la Fiesta, Izquierda Española, CEUS, Ahora Repúblicas, Podemos, Ciudadanos, PACMA y Junts. Esto variará según la participación pero, según los cálculos de este periódico, predecimos que la barrera para poder participar en el Parlamento Europeo en España requerirá los 290.000 votos para conseguir un diputado, lo cual podría suponer entre el 1,2 y el 1,5% de los votos.
Sin embargo, como todos sabemos, las encuestas proporcionadas por el CIS siempre mantienen polémicos resultados, habiéndose grajeado incluso las críticas de miembros del propio gobierno como Yolanda Díaz. A priori con la sensación victoriosa instaurada en Génova, parece descabellado oponerse a los barómetros que ponen al PP bastante por encima del PSOE. A pesar de ello, el CIS se aventuró el pasado jueves para lanzar su vaticinio: el PSOE preservaría la primera plaza con el 34% de los votos, seguido del PP con el 29%. VOX podría conseguir hasta el 10% y SUMAR no llegará al 7%, con PODEMOS oscilando el 5%. Las encuestas del CIS únicamente otorgan eurodiputados a CEUS (la agrupación nacionalista periférica), Ara Repúblicas (ERC y Bildu), Junts, Ciudadanos y, sorpresivamente, a 'Se Acabó la Fiesta (SALF)' la nueva agrupación electoral creada por el polémico periodista Alvise Pérez, el cual podría conseguir casi un 4%.