Reportajes
Porque trabajar en equipo da mejores resultados
Llegar al medio rural para vivir y disfrutar de su calidad de vida no tiene precio: contacto directo con la naturaleza, relaciones personales más cercanas o un modo de vida más sano son sólo algunas de sus ventajas. Todo parece idílico, como si de un cuento de hadas se tratase. Pero en más de una ocasión, nuevos pobladores y vecinos habituales que quieren residir en muchos de esos pueblos y trabajar en ellos se encuentran con el obstáculo de que el acceso a internet y las nuevas tecnologías no tienen la calidad necesaria o peor aún, son inexistentes.
La llegada de la pandemia propició el éxodo de mucha gente de las grandes urbes a poblaciones rurales en toda la geografía española. Todo apuntaba a que estábamos ante una nueva oportunidad de repoblación en la España Vaciada, y así ha sido en parte. Se empezó a ver que se llenaban calles por las que antes apenan transitaba nadie, llegaban nuevos vecinos o incluso algunos habituales de fines de semana y época estival decidían dar una oportunidad a residir aquí de manera permanente. Pero claro, la conexión a internet de calidad seguía siendo una asignatura pendiente para muchos territorios.
Así lo entendieron varios grupos de acción local en Castilla y León. Concretamente, en las provincias de Burgos, León, Salamanca, Soria y Segovia se detectó la necesidad de crear espacios comunes en el que la gente pudiera desarrollar su actividad laboral y que el acceso a las nuevas tecnologías no fuera el impedimento para tener que volver a la ciudad. Y no sólo eso: poder compartir experiencias con otras personas, establecer lazos de colaboración, crear sinergias; en definitiva, facilitar la movilidad, innovación y compartir recursos.
Fue el nacimiento de COWOCYL, un proyecto de cooperación regional, coordinado por CODINSE, en el que participan otros seis grupos de acción local: AGALSA, CEDER MERINDADES, CUATRO VALLES, ADRISS, ADECOCIR y TIERRAS SORIANAS DEL CID. Su principal objetivo, ofrecer espacios de emprendimiento en el medio rural para consolidar el ecosistema emprendedor de cada uno de los territorios, fomentar el networking, atraer talento y, en consecuencia, asentar población.
El trabajo de los siete grupos, basado en la colaboración, ha dado como resultado un refuerzo en las relaciones entre ellos, por un lado, y la creación y consolidación de 22 espacios de emprendimiento en el medio rural, por otro. Pero sobre todo, ha abierto una puerta a que la España Vaciada de la que tanto se habla pueda contar con soluciones reales a la hora de asentar población.
Para ello, desde los grupos participantes se han desarrollado una serie de acciones comunes a todo el proyecto, como la construcción de espacios rurales de coworking que han ido en aumento desde que se iniciara COWOCYL, la consolidación de un ecosistema emprendedor y la difusión y promoción de la red.
La creación de la beca anual para un proyecto asentado en alguno de los territorios participantes ha sido una de las novedades más recientes. La primera edición de la convocatoria distinguió a RustikTales, proyecto desarrollado por Gorka Hormaeche desde Nofuentes (Burgos) como ganador de un año de formación, asesoramiento y un puesto fijo gratuito en un espacio de coworking de la red.
Asimismo, las píldoras formativas que se iniciaron hace más de un año han ido en aumento, tanto en número de asistentes (341) como en la variedad formativa y disciplinas que han ido abarcando a lo largo de este tiempo.
Por otro lado, se han realizado distintas reuniones presenciales entre los gerentes y técnicos a cargo del proyecto; sirvan como ejemplo las llevadas a cabo en junio de 2023 en San Esteban de Gormaz (Soria), con la visita al grupo Tierras Sorianas del Cid para conocer in situ el trabajo que desde allí se desarrolla, además de participar en el encuentro The Break de mujeres emprendedoras europeas. En octubre de ese mismo año se hizo lo propio en dos jornadas de trabajo organizadas en el espacio de coworking El Urdidor de Pradoluengo, territorio de acción de AGALSA.
CODINSE, grupo coordinador del proyecto, ha adherido a tres nuevos ayuntamientos en la comarca Nordeste de Segovia que se han sumado al proyecto COWOCYL. Además del Ayuntamiento de Boceguillas, donde se ubica el Espacio Nordeste Coworking, Campo de San Pedro y Fresno de Cantespino han habilitado dos locales para que nuevos emprendedores puedan asentarse en la comarca. Próximamente, Riaza inaugurará también un espacio donde compartir, crear y trabajar sea un poco más fácil y accesible gracias a las nuevas tecnologías y la puesta en común de ideas con otras personas.