La Plataforma por el Ferrocarril Directo alerta de un "colapso logístico" si el tramo Burgos-Vitoria no permite mercancías

La Plataforma por el Ferrocarril Directo ha expresado su rotundo rechazo al diseño planteado por el Ministerio de Transportes para el tramo Burgos-Vitoria del Corredor Atlántico, una decisión que supone un nuevo revés para las comarcas del interior de Castilla y León y que evidencia, una vez más, la falta de apuesta por el ferrocarril convencional que conecta territorios como el nordeste de Segovia.

El proyecto, licitado como línea de alta velocidad de uso exclusivo para pasajeros, "anula el potencial estratégico del eje Madrid-Aranda-Burgos-Vitoria" y deja a la Ribera del Duero y e nordeste de Segovia fuera del mapa logístico europeo, según denuncia la plataforma que agrupa a los colectivos La Bureba es Futuro, Socibur, Codinse y Galsinma.

Otro golpe al ferrocarril de interior

Para las comarcas del nordeste de Segovia, que desde 2011 llevan reclamando la reapertura de la línea 102 (Madrid-Burgos directo por Somosierra), esta decisión supone un nuevo ejemplo de cómo las políticas ferroviarias marginan al medio rural. Mientras el nordeste segoviano sigue sin tren tras el cierre de su línea directa, ahora se construyen infraestructuras millonarias de uso limitado que no aprovechan todo su potencial.

"Si la sociedad española no paga con sus impuestos autovías exclusivas para motos, tampoco debe hacerlo para líneas ferroviarias exclusivas de pasajeros", ha señalado Jorge Núñez, portavoz de la Plataforma, quien defiende que "las infraestructuras públicas han de ser resilientes y polivalentes, útiles para personas y mercancías".

Riesgo de colapso en el Corredor Atlántico

Los colectivos advierten que la exclusión del tráfico de mercancías en el tramo Burgos-Vitoria condenará al Corredor Atlántico al colapso logístico, al obligar a los trenes a circular por una vía convencional obsoleta, con gálibo insuficiente y una electrificación de 3 kV frente al estándar europeo de 25 kV.

Esta situación, aseguran, perjudicará al centro logístico de Vicálvaro (Madrid) y aislará al eje central de la conexión directa con Europa. "Sólo hay ocho minutos de diferencia entre un trazado mixto y uno exclusivo de pasajeros", recuerdan, "pero la decisión actual condena a Castilla y León y Madrid a quedar fuera del ancho europeo".

La plataforma denuncia que se está creando una "España a dos velocidades" en materia ferroviaria: mientras el Corredor Mediterráneo se diseña con uso mixto para pasajeros y mercancías, maximizando la rentabilidad social de la inversión, el Corredor Atlántico se limita al transporte de viajeros, un modelo que califican de "despilfarro millonario".

Además, critican las contradicciones ambientales del proyecto, que atraviesa un humedal protegido en Quintanaurria, y consideran que se está utilizando la defensa del visón europeo en Pancorbo como "excusa técnica" para evitar el uso mixto.

Llamamiento institucional

La Plataforma hace un llamamiento al Ministerio de Transportes, a la Junta de Castilla y León y a la Comunidad de Madrid para que se corrija este "fallo estratégico" y se garantice que la línea Burgos-Vitoria se construya con uso mixto, ancho estándar UIC y electrificación de 25 kV.

Esta reivindicación se suma a la lucha que desde 2011 mantiene la comarca del nordeste segoviano por recuperar su conexión ferroviaria directa con Madrid y Burgos, clausurada tras el accidente en el túnel de Somosierra. Una lucha que, como denunció recientemente el alcalde de Campo de San Pedro, Diego López Bayo, "cada vez se hace más difícil porque estamos perdiendo un montón de oportunidades".