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Silencio administrativo frente a las denuncias sobre obras irregulares en La Pinilla
La controversia en torno a la estación de esquí de La Pinilla suma un nuevo capítulo que amenaza con terminar en los tribunales. Los ayuntamientos de Cerezo de Arriba y Riaza mantienen un hermético silencio administrativo ante las denuncias y solicitudes de información presentadas por la Plataforma Ecologista sobre supuestas irregularidades en las obras y actividades desarrolladas por la empresa gestora del complejo.
El pasado 7 de febrero, cinco asociaciones ecologistas —ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, GRAMA, Jarama Vivo y Liberum Natura— presentaron una denuncia formal ante el Ayuntamiento de Cerezo de Arriba por diversas actuaciones presuntamente ilegales realizadas por La Pinilla Management Corporation, S.L. Entre los hechos denunciados destacan la habilitación de espacios para escenarios y zonas VIP en la pista de esquí La Cabaña, el desmonte de 700 metros cuadrados en la ladera norte para un nuevo espacio denominado "Domo" —cuya instalación quedó paralizada tras un grave accidente laboral en diciembre— y la instalación del escenario MöMö Apresky sobre un edificio en estado ruinoso.
Según los denunciantes, estas intervenciones vulnerarían tanto las Normas Urbanísticas municipales como diversas leyes autonómicas en materia de urbanismo, prevención ambiental y espectáculos públicos. Sin embargo, transcurrido mes y medio desde la presentación de la denuncia, no hay constancia de que el consistorio haya iniciado procedimiento alguno ni respondido a las solicitudes de información sobre las autorizaciones que pudieran amparar estas actuaciones.
Paralelamente, el Ayuntamiento de Riaza, propietario de la estación invernal, tampoco ha facilitado acceso al expediente de concesión de explotación otorgado a la empresa gestora, pese a haberse solicitado formalmente el mismo día 7 de febrero. Este mutismo impide conocer los términos exactos de la concesión y los derechos que la mercantil ha adquirido sobre las instalaciones.
La situación resulta especialmente preocupante para los colectivos ecologistas, que advierten de un doble riesgo: por un lado, para la seguridad de trabajadores y usuarios que asisten a eventos sin las garantías necesarias; por otro, para la preservación del entorno natural donde se ubica el complejo.
Ante la persistente falta de respuesta institucional, la Plataforma Ecologista ha anunciado que está estudiando emprender acciones legales contra los responsables de ambos ayuntamientos y contra la propia empresa gestora.
Esta nueva controversia se suma a las previamente denunciadas en este mismo medio sobre la gestión de La Pinilla, configurando un escenario de creciente tensión entre los intereses empresariales, las responsabilidades administrativas y la protección medioambiental en uno de los enclaves naturales más emblemáticos de la comarca.